2/22/2011

¿Dónde están las chuzadas?

Con una fuerza descomunal han tratado los medios de comunicación el lamentable tema de las chuzadas ilegales del D.A.S. Sin duda han demostrado, una vez más, que su poder investigativo y de denuncia es muy grande. Un sinnúmero de valiosas columnas han encontrado uno a uno los damnificados por esta reprochable práctica, del tema se habla en las noticias, en los periódicos, en la radio, en twitter…etc. Ha sido tan frenético el cubrimiento noticioso que hoy toda Colombia sabe del tema e incluso se han generado algunos consensos a partir del discurso repetitivo de los medios de comunicación. Hoy nadie se atreve a dudar que dichas chuzadas existieron ni que le son atribuibles al gobierno del Presidente Uribe.

Curioso resulta sin embargo que aquellos medios voraces y ávidos de noticias no hayan profundizado en los contenidos de las supuestas chuzadas, no nos hayan dado a conocer ni siquiera una línea de las grabaciones o al menos no hayan pedido con vehemencia que nos revelaran su contenido. Curioso resulta también que la mayoría de los afectados salgan a los medios de comunicación a mostrar su indignación por lo que consideran una flagrante violación a su derecho a la intimidad pero no salgan a decir que sus vidas son transparentes y que todo lo que hayan grabado lo puede conocer la opinión pública.

Si miramos el tema con un poco de detenimiento podremos darnos cuenta que no hay nadie más beneficiado con las chuzadas que los mismos ofendidos, siempre y cuando ellos no tengan nada que esconder. En un país en donde generar un alto grado de credibilidad es tan difícil, a uno de los chuzados le basta con publicar esos minuciosos seguimientos para demostrar su honorabilidad y ganar de un plumazo el beneplácito del pueblo.

Seguro que a los colombianos, salvo a sweet y otros medios de su estilo, no nos interesa saber las intimidades amorosas o familiares de los chuzados, seguro que esos temas podrían quedar a salvo con un simple acuerdo de confidencialidad. A los colombianos nos interesa saber si de verdad existió un complot de la Corte Suprema en contra del gobierno del Presidente Uribe, a los colombianos nos interesa saber si existe alguna relación entre algunos columnistas y la Corte, a los colombianos nos interesa saber si es verdad que Daniel Coronell y Félix de Bedout tienen o tuvieron relación con testaferros del narcotráfico. Los colombianos queremos saber si aquellos personajes vitales para el funcionamiento del Estado son personas de bien.

Sin duda se generan algunos interrogantes teniendo en cuenta la forma tan “reservada” en que se ha manejado este tema tan doloroso para el país, ¿por qué no han publicado el contenido de las chuzadas? ¿Será que a alguien no le conviene? ¿Qué hay detrás de aquellos personajes? Aprovecho ésta columna para invitar públicamente a los supuestos afectados por las chuzadas del D.A.S. para que exijan también públicamente que se revele el contenido de las grabaciones y nos demuestren su honorabilidad ante este legítimo manto de duda que genera el ocultismo.


Juan Felipe Vallejo/Opinión


NOTA: La Corporación Bicentenario publica los artículos con el ánimo de fomentar el debate político y social. En este sentido, los artículos no han sido revisados previa publicación para que sean los mismos lectores los encargados de comentarlos y debatirlos.

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